Hambre y Certamen de Física 120

A mi estómago llegan los azotes de una decisión
a mi cabeza complica la falta de morfeo
mi piel no ha querido cambiarse
mi cuerpo es un desastre, sin tiempo de arreglarse

Ya mis ojos ven poca claridad
ya mis manos dejaron de escribir
hasta mis rodillas dejaron de vivir
hasta mis pies sienten carbon pisar

Una a una siento como cada célula se gasta
ojala alguien viniera y me llevara a rastras
la casa queda lejos, reclama un muslo
hace tiempo que no me siento, reclama mi culo.

Energias, campos magnéticos giran con la corriente
soy un pedazo de acero, grita mi inconciente
con un iman en mis pies quiero levitar
batir mis manos para volar

así estos pies dejarán de gritar
así esta hora más rápido pasará
y llegaré justo a mi cama a descansar
y ahora mi cuerpo se irá a soñar.

No hay más frío en mi corazón

Se siente el frío llegar
se acerca el invierno y yo vestido de fiesta
no me importa la estacion que sea ésta
mucho frío he tenido ya que pasar

Dicen que cuando llueve es porque los angeles lloran
creo que es de alegría su llanto
y alrededor, el amor y la felicidad por nosotros oran
mientras ambos nos tapamos con mi manto

Fin de semana nublado
es hora de hacer nuestra rutina a un lado
y acurrucarnos y abrigarnos
es tiempo de amarnos y besarnos

Sueño con que juntos soñemos
duermo con la fe de despertar y verte a mi costado
mas no me desespero cuando solo estoy y despierto
pues sé que todo es a su tiempo

Qué ganas me dan de ser tus sabanas,
o quizás tus frazadas, tu cubrecama,
tu colchón para sostenerte,
tu techo para apreciarte,
tu luz para iluminar tu día,
tu oscuridad para iluminar tus sueños,
tu boca para estar permanentemente en tus labios,
tus pies para aligerarte el paso

Te amo con locura y pasión!
Te extraño con todo mi corazón!
Te necesito mucho, amor!
Te amaré como nadie ha amado, mi solcito que da calor!

Vuelvo a sentir lo helado que mi habitación está
vuelvo a extrañar tu calor
vuelvo a necesitar de tu amor
vuelvo a la realidad, pero abrigada mi vida está

Luis Ojeda

13/06/2010

Un Viaje a Mi Corazón Enamorado

Un millón de estrellas para iluminar nuestra noche,
tres soles para despertar, almorzar y disfrutar la tarde,
pétalos de la flor más bella llueven en el día;
cosas que tengo que hacer para que seas mía.

Viajes, lugares, destinos, deseos de aventura;
te pido tu mano mientras te agarro de la cintura;
caminamos, sonreímos, hablamos, compartimos;
me das tu mano y un nuevo camino juntos vivimos.

Cosas hechas a mano, cosas compradas, ideas locas,
mientras tu descansas en mi cama y me tocas,
comentamos nuestro amor hasta este instante
y damos por sabido que más amor viviremos adelante.

Proyecciones, deseos, esperanzas son palabras comunes,
del pesimismo del futuro nos hemos hecho inmunes;
tomamos lo vivido y decimos: "el futuro es más y mejor",
"todo este tiempo de amor ha sido y será lo mejor".

Acciones, recuerdos, hechos y fotografías;
memoro tu rostro mientras mi carta leías,
el sol nos iluminaba ese día
y tu eras feliz, mientras yo sonreía.

Cada día te amo más y más,
y cada dia pienso "separarme de ti, eso jamás";
me enamoré profundamente de tí, mujer de la estrellada noche;
contigo me quedo ayer y hoy, y mañana y tarde y noche.

Luis Ojeda
02/04/2010

Empanadas del Maestro

Hoy la vi,
me enamoré la primera vez que la ví
como el primer día
me enamoro más cada día

Olvidé mi libro de notas,
escribo en otras hojas
números reinan en estas 100 hojas
pero hay espacio para ti, donde mi mano anota

Te vi nuevamente
estás radiante, feliz y hermosa
y en una hora color rosa
pude fotografiarte para todo el día, en mi mente

Yo estaba "presente" mientras tú libre estabas
te trasladas a otras zonas
números reinan en estas zonas
pero afuera de mi sala esperandome estabas

Comimos empanadas
ricas, suaves y sabrosas.
Y en una sola masa, pude disfrutar tu amor
una empanada del maestro de ti me enamoró

Luis Ojeda
25/03/2010

Disfrutaré Mañana (Rutina)

Estoy disfrutando conversando contigo,
después disfrutaré dormir;
luego disfrutaré despertar descansado.

Voy a disfrutar cuando mañana reciba una tarjeta que me da comodidad para administrar mi plata,
pasaré a la U y disfrutaré cuando me paguen lo que me deben y además, de una vez por todas retire un papel.

Disfrutaré mi almuerzo
saldré con una amiga y disfrutaré un helado con ella;
disfrutaré mi tarde-noche tomando once con mi familia, y como siempre tirando la talla con mi viejo;
disfrutaré volver a conectarme
y disfrutaré mañana el volver a conversar contigo.

Madrugada del 27 de Febrero

Veo en la oscuridad
una luz brillar
nuestra semilla se encuentra allá
la vamos a buscar.

Algo se mueve debajo de mis pies
algo me impide dormir bien
un ruido en mis oídos también
a tientas busco algo para ver.

Busco mis documentos, mis llaves, mi celular,
las monedas y billetes, pañuelos para sonarme, carné;
busco con mi linterna porque nada se ve;
busco mi calma porque helado estaré;
busco en mí porque de mi poco sé.

Al fin pienso, vuelvo en mi;
de una pienso en ti,
me preocupo y empiezo a llamarte
tengo ganas de ir a buscarte.

Acá ya se sabe lo que se vienen
se vienen ondas tras ondas de choque
choque en ejemplo de ventanas rotas
rotas queda lo que decora y poco queda
queda cimientos en bruto, un corazón desnudo, un alma asustada, y unos dias crudos...

Ya volverá la calma...

Un día caluroso

Era un día caluroso. Salí a juntarme con mi polola que venía saliendo del trabajo. Ese día yo no trabajaba así que teníamos la tarde libre para nosotros.

Habíamos quedado para juntarnos en el mall. Ella llegaría un poco más tarde y yo debía hacer la hora. Como hacía calor, decidí entrar al mall para refrescarme con el aire acondicionado.

Entré sabiendo que me encontraría con un mar de gente. Y para aprovechar el tiempo me dediqué a vitrinear, cosa que casi nunca hago.

Empecé a recorrer todo el primer piso buscando alguna vitrina donde fijar mi vista... No encontraba nada de mi interés. Y no es por la plata, sino que simplemente pensaba de qué me sirve tal cosa, es útil, es necesaria, disfrutaré con eso.

Veía cadenas, aros, perfumes, poleras, pantalones, ropa deportiva, collares, pulseras, anillos, lentes, en fin, un millar de cosas que ya tengo y no necesito más. No necesito abundancia si con lo que tengo soy feliz.

Subí al segundo piso y la misma historia. Caminaba y caminaba, pasé por todas las vitrinas y no encontraba nada que me identificara, nada que necesitase, nada para mí.

Aún tenía tiempo y decidí subir al tercer piso. Por último ahí estaba el patio de comidas y me podía sentar a descansar de la caminata del mall.

Subí y al llegar arriba mire de reojo para abajo, y en el segundo piso caminaba con su pololo y su suegra una amiga, llena de bolsas de Almacenes París, y vestida tal como si fuera una gringa. No la quise saludar.

Caminaba por un pasillo, miré para el pasillo de enfrente y me encontré con el Ricky. Nunca pensé que me lo encontraría en el mall, pues él es de esa gente totalmente en contra del consumismo, que lucha por derribar “el sistema”. Grité un “wena ricky!!”, y me hizo un ademán de saludo, mientras todos en el mall nos veían como si fuéramos bichos raros.

Ya rendido, llegué al sector de comidas, me senté en una mesa y me puse a escribir lo que iba pensando en el camino y que ahora escribo en mi celular (no andaba con lápiz ni hoja). Pensaba en lo fome que era para mí el mall. No había nada que tuviese la etiqueta “lucho” por ahí.

La gente compra y compra cosas porque las tiendas engañan haciéndoles creer que todo tiene la etiqueta de sus nombres en las cosas. Pero para mi, lo único útil que logré encontrar en el mall fue el aire acondicionado y una mesa y una silla donde sentarme y disfrutarlo mientras espero a mi polola.